Contexto
Tendencias en este ámbito
En 2022, según nuestro estudio de investigación nacional:
- 9 de cada 10 organizadores han sufrido agotamiento;
- Los organizadores creen que deben mejorarse las condiciones de trabajo
- Los organizadores creen que sus condiciones de trabajo repercuten directamente en el éxito de la campaña, así como en la eficacia del ecosistema del movimiento en general;
- Los directores no disponen de los recursos necesarios para pagar salarios más competitivos y capacitar al personal;
- Es difícil encontrar, contratar y retener a organizadores formados, especialmente organizadores que procedan o representen a las comunidades con las que trabajan;
- Los directores no tienen acceso a información centralizada sobre salarios, prestaciones y mejores prácticas de gestión para crear y mantener empleos sostenibles,
- Hay un conjunto de financiadores que entienden la necesidad de cambiar la forma en que financian y apoyan la organización, y que entienden que hay una desconexión entre cómo valoramos la organización y cómo tratamos realmente a los organizadores.
Estas tendencias no sólo repercuten en el sustento de los organizadores y sus familias, sino también en los esfuerzos de las organizaciones por crear equipos cualificados con capacidad para emprender y ganar campañas importantes.

Acercarse: Organizando en la ciudad
Este recurso ofrece una visión general de lo que significa organizar en la ciudad de Nueva York, un ecosistema único que requiere habilidades, conocimientos y exigencias físicas particulares por parte de sus organizadores. En comparación con la mayoría de los demás ecosistemas organizativos de EE.UU., los organizadores de la ciudad de Nueva York se desplazan más en transporte público, a veces distancias muy largas, para poder organizarse en los distintos distritos y comunidades. Y, dado que la ciudad de Nueva York está formada por comunidades étnicas e inmigrantes muy diversas, los organizadores que trabajan en determinados barrios a menudo tienen que hablar idiomas distintos del inglés y tener los conocimientos culturales necesarios para realizar su trabajo con eficacia.
Estas dificultades se ven agravadas por el elevado coste de la vivienda, que crea unas condiciones de vida para los organizadores similares a las de los miembros de la comunidad con los que se organizan.
Como declaró un organizador, “nos estamos organizando para luchar contra las mismas condiciones que nos afectan a nosotros, así como a nuestros miembros”. La experiencia vivida y la conexión con la comunidad pueden ser una baza poderosa para los organizadores; sin embargo, enfrentarse a las mismas condiciones contra las que se organizan a nivel personal puede añadir tensión adicional a un trabajo ya de por sí agotador.
Las siguientes dinámicas, en particular, configuran el panorama actual y las condiciones de organización en la ciudad de Nueva York:

1. Crisis de la vivienda
La crisis de asequibilidad de la vivienda en Nueva York afecta a la organización local de múltiples maneras. Aproximadamente 1/3 de los puestos de organizador publicados entre enero y abril de 2024 eran para organizar a los inquilinos. Al mismo tiempo, muchos organizadores que trabajan en determinados barrios se han visto desplazados de las comunidades en donde organizan. Además, debido al alto volumen de inquilinos en la ciudad y a la frecuencia con la que sus miembros se mudan, los organizadores siguen perdiendo avances en las campañas o se enfrentan a la dificultad de tener que construir con frecuencia nuevas relaciones desde cero.

2. Cuidado de niños
El cuidado de los niños en Nueva York cuesta hasta un 17% más que la media nacional. Hablamos con organizadores con responsabilidades parentales y de cuidado de niños que describieron las dificultades a las que se enfrentan con horarios de trabajo incoherentes y eventos nocturnos y de fin de semana que les impiden compaginar sus obligaciones laborales y domésticas. Estos organizadores expresaron su frustración por la falta de opciones asequibles para el cuidado de los niños, lo que agrava el estrés de compaginar sus responsabilidades profesionales con sus funciones como padres. Este problema no sólo afecta a su capacidad para asistir o viajar a actos organizativos clave, sino que también ejerce presión sobre su vida personal, lo que dificulta su compromiso con el trabajo a largo plazo. Estos organizadores mencionaron que las posibilidades de guardería integradas en el presupuesto de los actos pueden desempeñar un papel importante, pero no lo suficiente como para que sientan que pueden realizar este trabajo a largo plazo.
“Mis hijos se quejan a menudo de que no llego a casa a una hora decente o de que trabajo demasiado cuando estoy en casa, así que me esfuerzo mucho para pasar tiempo con ellos. Eso me deja muy poco tiempo para mí. Me siento afortunada de poder utilizar la guardería que proporcionamos a nuestros miembros en los eventos, pero no es suficiente, nunca es suficiente.”— Padre/Organizador

3. Financiación pública
Muchas organizaciones se sienten atrapadas en los confines de sus contratos de financiación específicos de la ciudad de Nueva York (por ejemplo, las subvenciones de Vivienda y Desarrollo Urbano) que a veces no les permiten integrar en sus presupuestos beneficios como los ajustes por el coste de la vida (COLA) o los aumentos de sueldo. Estas subvenciones municipales suelen exigir a los beneficiarios que utilicen un modelo de reembolso, en el que las organizaciones adelantan el dinero antes de recibir unos fondos que a veces pueden tardar años en tramitarse. Dado el panorama de la financiación en la ciudad de Nueva York, sabemos que muchas organizaciones pequeñas dependen de este tipo de subvenciones para financiar su trabajo de organización, lo que puede ponerlas en un ciclo que limita su crecimiento. Los directores mencionaron que la incertidumbre en la financiación puede impedir el crecimiento de sus equipos, y que la retención de organizadores puede ser una lucha en general, con las limitaciones de las subvenciones gubernamentales como un factor contribuyente.

4. Organizing experience and upward mobility
Many organizing directors interviewed reported difficulties with one-size-fits-all roles and compensation structures that fail to account for varying types and levels of experience. In community organizing teams, upward mobility is often limited due to the narrow range of available job roles. Typically, these organizing teams have a relatively flat structure, with most positions focused on outreach, advocacy, and mobilization efforts.
Consequently, there are fewer specialized roles—such as data analysis or digital organizing—or higher-level positions to advance into, making career progression challenging for those seeking growth. This lack of pipeline creates a bottleneck where talented organizers remain in similar roles for extended periods, with few opportunities to expand their skills or assume leadership positions.
Additionally, organizers expressed reluctance to move into management roles, as they do not perceive the increase in pay to be commensurate with the added responsibilities. Even for those who wish to advance while retaining their organizing skills, the limited number of managerial or director roles make this pathway rare. As a result, while the work is often fulfilling, the lack of clear career pathways can hinder long-term professional development.
“Organizar es para los jóvenes. No parece que uno pueda jubilarse en este trabajo porque no hay ningún sitio al que podamos ir o ascender. Nuestros directores son ya bastante jóvenes y, de todos modos, no habrá muchas oportunidades para los que queremos sus puestos.”
— Organizador

“Si pasas a desempeñar un rol de organizador experimentado, lo más probable es que estés supervisando. Miro a mi supervisor y me parece un infierno. Tienes que dedicar horas a supervisar además de a tu trabajo de organizador. No parece que merezca la pena.”
— Organizador
Descubrimos que los puestos de organizador comunitario de nivel inicial en la ciudad de Nueva York requieren una media de 2 años de experiencia y que el 18% de los puestos de organizador de la ciudad exigen varios idiomas. Los organizadores con los que hablamos estaban motivados por un fuerte sentido del deber hacia sus comunidades, pero consideraban que la remuneración es a menudo inadecuada dadas las habilidades requeridas y las altas exigencias de las funciones.
Además, numerosos directores manifestaron un interés cada vez menor por el trabajo de organización en general. Descubrimos que, tras dos años de trabajo, muchos organizadores se daban cuenta de que podían ganar salarios similares en empleos ajenos al trabajo sin ánimo de lucro o en organizaciones sin ánimo de lucro sin programas de organización con responsabilidades mucho menos exigentes.

“Esperamos que los organizadores empiecen desde abajo, independientemente de su situación, de su procedencia, de si tienen o no familia que mantener o de lo que sea. Y eso no me parece justo, dada la labor extremadamente agotadora y emocionalmente agotadora que es organizar”
— Director de organización
Frente a estos retos, hemos examinado más de cerca el estado actual de la remuneración de los trabajos de organización comunitaria en la ciudad de Nueva York a través de una investigación cualitativa y cuantitativa. Nos hemos centrado en cómo influye la cultura de la remuneración en la retención de organizadores en Nueva York, así como en el impacto de esta cultura en los directores y en las normas laborales del ecosistema en su conjunto. Tuvimos en cuenta muchos factores, como la ubicación geográfica dentro de la ciudad, la raza, el género, las dinámicas de clase y las áreas temáticas de la organización. Creemos que esta información es crucial para entender cómo todos los actores del ecosistema organizativo de la ciudad de Nueva York pueden trabajar colectivamente para mejorar las condiciones de trabajo, retener a los organizadores y realizar cambios tangibles hacia estándares sectoriales más elevados en materia de remuneración y prestaciones.
Las organizaciones se acercan a este trabajo desde distintas circunstancias y con distintas consideraciones: tienen presupuestos y capacidades de personal diferentes, se centran en distintos temas y pueden o no dedicarse también a la prestación directa de servicios. Especialmente en la ciudad de Nueva York, las organizaciones de desarrollo de poder pueden trabajar en los cinco distritos de la ciudad o centrarse en un barrio específico. Como tal, este recurso pretende proporcionar un nivel básico de utilidad para todos los tipos de organizadores, pero animamos a los lectores a adaptar esta información a sus propias circunstancias.
Nota sobre los organizadores:
Para los fines de este recurso, definimos a un organizador como alguien que recluta miembros potenciales a través de la prospección, reuniones individuales, formaciones, eventos y/o reuniones para construir y hacer crecer una base arraigada en un lugar, región, tema o identidad. Un organizador apoya el desarrollo del liderazgo de los miembros, facilita el proceso de creación de relaciones entre los miembros, identifica y analiza los problemas que les afectan y emprende acciones junto con los miembros. Además, al considerar esta información deben incluirse los becarios y los pasantes remunerados.
Existen muchas subcategorías y variaciones diferentes de organizadores, que puede ser útil distinguir en su propio trabajo. Consulte las definiciones adicionales al final de este documento, en el Apéndice II.
Datos y metodología

Los datos de este informe proceden de dos fuentes: (1) anuncios de empleo individuales publicados entre enero y abril de 2024 y (2) el estudio de compensación realizado por Nonprofit NY en mayo de 2024. Con datos de encuestas realizadas a 381 organizaciones, el estudio de Nonprofit NY ofrece un desglose de subsectores dentro del universo no lucrativo (según la definición de la Taxonomía Nacional de Entidades Exentas utilizada por el IRS), tamaño del presupuesto de las organizaciones, demografía de los empleados y retribución y beneficios. Las cifras utilizadas para este estudio se han tomado como media de ambos conjuntos de datos.
Con el fin de garantizar que nuestra investigación reflejara una comprensión exhaustiva del impacto que tiene la remuneración en el panorama organizativo en general, también dimos prioridad a múltiples perspectivas desde dentro del sector de la construcción de poder de la ciudad de Nueva York a través de nueve entrevistas individuales con directores ejecutivos y de nivel medio, cinco entrevistas con socios de financiación y tres grupos focales virtuales con organizadores.
Entre los temas tratados en estas entrevistas figuran:
- Salarios y prestaciones ideales para los organizadores
- Retos que impiden a las organizaciones ofrecer salarios más altos
- Procesos de fijación de salarios
- Cultura organizativa en relación con la retribución
- El impacto de la indemnización de los organizadores en el conjunto del sector
Este recurso incluye los principales temas, resultados y observaciones de nuestra investigación cualitativa y cuantitativa, y su objetivo es aportar ideas que sigan la estela de los miembros de la comunidad y los socios que se organizan en la ciudad de Nueva York.